He disfrutado mucho estos días porque he hecho lo que más me gusta: estar con mi familia y coser. Unos días tranquilos, con muy buen ambiente, cocinando para todos, haciendo dulces para el café de la tarde, charlando y .... cosiendo.
Tardes de mujeres sentadas en la mesa del salón, aprovechando la luz del sol para coser: mi madre. mi cuñada y yo.
Un nuevo proyecto; patchwork auténtico, el de cortar trocitos y unir buscando la simetría. Lo traía Maria porque lo están haciendo en su grupo de patchwork.. Nada más verlo me encantó y decidí hacerlo. Elegir telas, esta vez de Navidad. Ahora me doy cuenta de lo bueno que es tener tantas telas. Éstas las compré en Creativa el año pasado y por fin las iba a utilizar.
Esta vez no dibujé el proyecto. Tengo los apuntes de Tere amiga de mi cuñada . Con unos buenos apuntes y con los bloques dibujados es más fácil.
Es un modelo sacado de la revista Patchwork en casa nº18.
Cuadrados , rectángulos....a unir y coser. Siempre hago estas labores a mano, dos puntadas hacia adelante y una hacia atrás.
Es un camino de mesa navideño. Búsqueda rápida de telas, el hilo del tono más adecuado, mi tabla, mi regla y mi cúter....
Bloque a bloque avanzamos, mientras hablamos de nuestros niños, de la familia... Paradita para el café. ¿Os apetecen unas madalenas recién hechas? A nadie le amarga un dulce y las tres somos muy, muy golosas....a por el dulce.
Volvemos a la aguja. Cada vez nos gusta más el trabajo. Unos consejos prácticos a María, hay que marcar bien los puntos de encuentro. Mi madre está tarde hace punto de cruz. Un mantelito precioso.
Hacemos un alto para ir a dar un paseo. Unas cañitas, unas tapitas y un corto paseo.
Tras la cena nos ponemos otro ratito o mucho ratito porque nos da pena dejarlo.
Segundo día de costura. Tenemos que terminar todos los bloques. Para el café galletitas de mantequilla. Deliciosas. Que bien huele toda la casa.
Queremos avanzar. Presentamos la labor y hacemos fotos. Mandamos algunas por whatssap a sus amigas. Nos gusta mucho.
Cuando una se siente a gusto el tiempo pasa rápido. Éste es el de mi cuñada. Ella lo está haciendo en tonos sueves, que sirva para todas las épocas del año.
Último día porque en Madrid el lunes no es festivo. Domingo por la mañana, un ratito corto de costura juntas. Compras con mi hijo, traje de chaqueta para estos días. Que guapo està. Hoy para comer arroz con bogavante. En la sobremesa cosemos un ratito antes de la marcha.
Cocina, postres, costura, complicidad por las cosas bien hechas. Las dos sabemos que para que la costura quede bien no hay que tener pereza en deshacer.
Se marchan, que rápido pasa el tiempo. Pero sigo cosiendo, deseando ver el resultado final. Cosiendo, deshaciendo, que queden los cuadros perfectos y los puntos de encuentro bien encajados. Cosiendo.... Las 3 de la mañana... Uf me voy a la cama. La espalda un poco dolorida. Me ha faltado unir dos trocitos. En cuanto me levanté lo haré.
Lunes por la mañana,.... Terminado.
Hoy no tengo tregua mañana de más lavadora y plancha. Se va el estudiante y lo tengo que tener todo a punto.
Por la tarde me toca coser una agenda.
Además he tenido un regalito . Mi cuñada me trajo esta cajia de hilos. Me encanta.
Puente feliz, de familia, risas, dulces y aguja. ¿Que más se puede pedir?