15/6/14

TOALLA Y BABERO PARA VALLE



Mañana de domingo, de nuevo tranquila en casa, todos duermen y yo decido escribir una entrada en el blog. Relax, paz, ganas de compartir lo que hago con vosotras. También momento de reflexiones. No busco halagos, no busco la palabra fácil,  en realidad no busco nada, solo compartir gustos, compartir trabajo, compartir patchwork.  Yo creo que todas las que tenemos un blog no tenemos ninguna pretensión, solo sentir que hay personas que les gusta lo mismo que a nosotras, que disfrutan viendo lo que hacemos y tan solo por eso lo hacemos.


Nadie es mejor que nadie, en este mundillo,  nadie escribe para decir que bien lo hago, soy la mejor, No. No tenemos necesidad de nada de eso, o al menos yo no la tengo. Es una forma de expresión que si hace un poquito feliz a alguien ya es más que satisfactorio.


Pero por supuesto que nos gusta sentir que os ha llegado lo que hacemos, que apreciáis las labores y que disfrutáis viéndolas. Y por eso lo expresamos en los comentarios, o cuando escribimos correos o cuando en las demás plataformas sociales ponemos me gusta o le damos a compartir.
Yo echo de menos tener más tiempo para visitaros porque descubro maravillas en vuestras labores, porque disfruto viéndolas, porque me encanta ver y aprender de vosotras y porque compartir es lo más generoso que podemos hacer. Por ello os doy las gracias a todas, por vuestra complicidad, por vuestro saber hacer y por lo feliz que me hace ver vuestros blogs.


Y ahora os muestro una nueva labor. Esta vez es la primera vez que la hago pero me ha resultado fácil porque he tenido profesora particular, mi amiga Mercedes. En su blog podéis ver todas las que ella tiene hechas.
Quería hacer un regalo a una compañera que acaba de tener un bebé y como me gusta tanto sus toallas y baberos, tenía claro lo que quería hacer.


Busqué entre mis muchas telas y tras unas cuantas pruebas me encantó esta de ranitas. Llevaba tiempo comprada, esperando un buen uso.  Es un dibujo muy lindo, muy relacionado con la naturaleza y que le va genial al nombre de la niña “Valle”. ¿Verdad que es un nombre bonito y original? Para las letras del nombre elegí  una telita de lunares verdes que le va muy bien.

 

También le hice un baberito a juego, ahora las letras de su nombre bordadas. Una labor sencilla que me encanta como queda.  Aproveché todo lo que pude la tela para que me quedara la imagen de la ranita completa.


Seguro que haré muchas más. Combinaciones de amarillos y verdes. Piculina verde, bordado de cadeneta en amarillo.


A la mamá le encantó y ayer me mandó una foto con la niña tumbada sobre ella. Como la toalla es grande seguro que le dura mucho tiempo.

¡Qué ilusión hace ver que lo que ha salido de tus manos gusta a los demás y les trasmite tu cariño! Una alegria más que me da esta aficciión.

7/6/14

PRIMER BLOQUE, PRIMER ENCUENTRO



Han pasado 22 años,  24 desde que nos conocimos. La mitad de mi vida junto a él, mi marido, mi amigo, mi compañero de vida. Este tiempo ha servido para conocernos mejor, para querernos más, para respetarnos y apoyarnos siempre.



Pienso muchas veces lo importante que es tomar decisiones adecuadas porque eso hace que nuestra vida vaya por un camino u otro. Yo lo tuve claro nada más verle; era él. El seria mi compañero, el padre de mis hijos, mi mejor amigo. El amor se intensifica con los años y así llevamos ya 22 años casados. Compartiendo momentos felices y tristes, pero siempre afrontando juntos la vida.



 Las que me leéis habitualmente y las que me conocéis bien, sabéis que soy una persona familiar. Mi familia aparece de una u otra manera en mis entradas del blog y cuando quiero a alguien ya entra en el mundo de mi familia.
 

Nuestro aniversario fue el 2 de mayo y para celebrar todo este tiempo juntos Vale me regaló algo muy especial para mí: el encuentro con mis queridas amigas Mercedes y Mónica.

Ya sabéis que estamos cosiendo juntas aunque a muchos kilómetros de distancia el quilt Le Jardin, y decidimos mostrarnos el primer bloque en persona. Creamos un grupo de whatsapp y de facebook para compartir las tres y rápidamente planificamos el encuentro. Decidimos Miranda de Ebro, la ciudad de Mónica porque ella es la más joven y tiene un niño pequeño y le resulta más difícil desplazarse.


Mónica os cuenta muy bien en su blog todo  lo que hicimos en esos cuatro intensos y felices días. Fue una anfitriona excelente, junto a Rober su pareja y Álvaro, su niño y ya también nuestro niño. Mensajes, llamadas, fotos…. Tres mujeres unidas lo consiguen todo, pero a decir verdad es que tenemos unas parejas que nos apoyan y como dice Vale: “yo voy donde tú quieras”.

Y fuimos … a Miranda. Un largo viaje, que se hizo corto. Un viaje en el que el whatsapp del grupo no paro, que maravilla de comunicación al instante. Y llegamos casi a la vez, desde dos puntos lejanos en el mapa: Lleida y Cáceres.
 
 (A Alvaro le encnatan los coches)
Solo hay una palabra que define el encuentro: emoción. Conocí a Mónica por primera vez, vi su enorme sonrisa y el brillo de alegría de sus ojos y nos fundimos en un abrazo. Volví a ver a Mercedes y el abrazo fue más intenso que la primera vez y sin contener la emoción, nos abrazamos las tres. Momentos únicos de la vida, que solo unos meses antes no podía imaginar.

Y ellos se saludaron pensando ¡ay estas mujeres en los líos que nos meten! Y aquí os quiero hablar de ellos. Porque su papel no es fácil. A nosotras nos ha unido el patchwork, y ha hecho que seamos amigas, pero y ellos. ¿De qué hablar, que decirse?  Vale y Ramón se conocían de su visita a Cáceres y Plasencia  y lo tuvieron más fácil. Rober es además más joven pero nos demostró ser un anfitrión perfecto y una gran persona. No sé todo lo que hablaron, pero sí que hablaron mucho y eso  es bueno. Se llevaron muy bien y estuvieron a gusto juntos. Gracias a los tres.

La “excusa” del encuentro era mostrarnos el bloque 1 de Le Jardin. Es un quilt precioso, que tenemos que agradecer las tres a Julia del blog Costura con café. Cuando vimos el suyo Mercedes y yo decidimos hacerlo. Y causalidades de la vida,  la buena gente coincide y Mónica también conocía a Julia y también le encantaba el quilt. Y dicho y hecho, manos a la obra: compramos las telas en Authentic y ¡a coser! Mónica hizo un trabajo inmenso de distribuir las telas en los bloque y hacer los cálculos.

Y primer bloque terminado, encuentro realizado.
Nuestros tres bloques terminados.

Fue un regalo de aniversario especial para mí, y único. Días llenos de regalos, emocionales y materiales. Es que Mónica y Mercedes son unas grandes personas, amigas y  costureras.

Mercedes nos regaló este precioso guardabloques para Le Jardin y fijaros en el detalle, puso el bloque de los vestiditos que a las tres nos encanta. Además las telas acordes con las que elegimos.


En Londres se acordó de nosotras y nos trajo esta taza o “mug” y este dedal o” thimble”.

Y tuvo un super detalle, un regalo especial de aniversario. Este maravilloso costurero. Me encanta, y lo que más me gusta es que Mercedes recordó todo lo que me había gustado cuando lo vi. Cumplió mi deseo. Ramón lo barnizó y ayudó a Mercedes a montarlo. Luce precioso en mi salón.
(Ramón y Mercedes)

 

Y Mónica no se quedó atrás con los regalos. Nos hizo este costurero de viaje, diseño propio. Siempre se lo digo será una gran diseñadora de patchwork, dentro de unos años estaremos comprando sus diseños. Son preciosos y originales. No le falta detalle, para el metro, el cúter, los hilos, la labor empezada. Maravilloso. Y mirad el detalle personalizado con mi nombre y Le jardín.
 
 

Y también me hizo un regalo aun más especial, la pera diseño de Zulú, que tantas ganas tenia de hacer. Especial como ella, con un gran corazón y autentica. Es perfecta, y también está en mi salón, junto a las fotos de mis niños.

Yo ando siempre muy liada con el trabajo y había tenido semanas intensas con apenas tiempo para coser. Había empezado un sencillo trabajo para ellas, pensando también en nuestro quilt, pero me fue imposible terminarlo. Es un diseño del libro de Anni Down en español que me compré, pero aun sigue sin acabar. Estoy en ello. Por eso les compré unas cuantas boquillas y botones bonitos. 

(Alvaro, Rober y Mónica )

Estaba un poco apenada por no llevarles algo hecho por mi por eso guardé en el equipaje dos labres muy preciadas para mi y que pensaba que eran las mejores personas para tenerlas. El monedero con boquilla que tanto me costó y la funda de gafas que hice con el diseño de Anni. Me hace mucha ilusión que lo tenga ellas. Mercedes eligió la funda y Mónica el monedero.



 

Días felices, con amigas. Con dos personas maravillosas que ya forman parte de mi vida. Increíble a veces que nazcan estos sentimientos desde la distancia pero real. Amigas en la distancia, pero con las que hablo o mejor ”guasepamos” casi todos los días  y con las que comparto costuras, proyectos y vida.
 

A veces el blog es una puerta abierta, sirve para conocernos y sobre todo para compartir esta afición por el patchwork y las labores que tantas alegrías nos da. Mercedes y Mónica forman ya parte  de mi mundo pero muchas de vosotras a través de vuestros correos y comentarios me demostráis afecto y yo quiero devolvéroslo siempre. Leeros me anima a seguir, me ilusiona por escribir en el blog y por mostraros lo que sale de mis manos, a veces muchas palabras y poca costura., pero siempre trocitos de mi corazón para que sintáis mi cariño y agradeceros el que estéis ahí.  Sé que alguien lo leerá quizá con no la mejor intención pero sé que la mayoría pensáis como yo y solo leemos y vemos los blogs para compartir, para disfrutar y para admirar lo que hacemos.


 Gracias por hacerme tan feliz estos dias.