27/4/14

UNA INTENSA SEMANA

(Un año más las cuatro amigas de la Uni juntas)


El tiempo pasa rápido por eso tenemos que aprovecharlo. En esta Semana Santa he disfrutado mucho y sobre todo he descansado.
Necesitaba un descanso reparador tanto para mi mente como para mi cuerpo. Las últimas semanas de trabajo han sido un todo correr. Pero todo se ha ido consiguiendo. Hay que proponerse metas que nos hagan mejorar,  metas que nos sirvan para alcanzar objetivos reales y que nos hagan sentirnos satisfechos con nosotros mismos.

(Tienda Patchwork y algo más.Ma drid)

Quizá por este estrés y cansancio he apreciado tanto el valor de estos días de descanso, que no de relax. Porque la verdad es que no hemos parado ni un solo día.
Comenzamos con la vuelta de los chicos, ella de Francia, él de sus estudios en Salamanca. Todos  en casa de nuevo, que a gusto. Eso si ropas y ropas para lavar y planchar. Maletas  y viaje a Madrid.
Días en familia, como siempre los nueve juntos. La familia de mi hermano, mi madre y la mía.
La casa es grande y estamos todos muy bien juntos. Mucho de qué hablar  y de qué reír durante las comidas familiares. Laura nos contó detalle a detalle su  viaje.

 ( Mi madre en el jardin de la casa)

 ( María comprando, ¡ya ha caido en el mundillo del patchwork)

El martes fuimos a la capital. Vale y las chicas de visita cultural: museo arqueológico (que no pudieron entar por la cola tan enorme que había) y monumentos de Madrid. María y yo ruta de tiendas de patchwork.
¡Cómo disfrutamos las dos viendo telas, y quilts! Y claro comprando.
Visitamos Dechado y Club de labores. Compramos unas telitas que necesitaba para mi nuevo proyecto, del que ya os hablaré. Una regla en pulgadas, (que tenga los 7/8 de pulgadas, que tanto he necesitado estos dias), metro en pulgadas, aparto para hacer bies...
Como decía al principio el tiempo pasa rápido y más en Madrid, entre metros y autobuses. Queriamos visitar una tienda nueva que había visto en internet y llegamos tarde , a las 14:05h. En el escaparate estaba el libro de Marie Suarez que quería comprar. ¡Qué pena! En la  acera había junto a la puerta unas personas charlando. Amablemente se acercaron y nos dijeron que si queríamos pasar. Si, si. Eran de la tienda.

 (Telitas nuevas)

Entramos y claro no pudimos resistir al tentación, y menos habiendo sido tan amables. Esta nueva tienda es “Patchwork y algo más”. De nuevo el tiempo fue rápido, nos enseñaron un quilt recién terminado precioso, y que por casualidades de la vida, yo también estoy haciendo aunque lo tengo un poquito abandonado. La tienda es nueva y muy linda,  con telas preciosas y como os comentaba super amables y simpáticos.

 (Los nuevos libros de Anni Down)

(El de Marie Suarez)

No sé como hago pero me alargo mucho en mis entradas. Iré más rápida. Por la tarde quedada con mi amigas de la Univerdidad. ¿Cuántos años hace que terminamos? Uf, muchos. Cada año más guapas y estupendas. Charlas, cafetito y dulce, y cariño, mucho cariño. Aunque pasa el tiempo y nos hacemos un poquito más mayores, (que no se nota nada, jaja) el afecto que sentimos aflora en cada palabra, en cada sonrisa , en cada gesto.
 (Las cuñainas)
 (Con nuestras niñas)

Visita de tiendas de telas y labores por el centro de Madrid, Pontejos, El gatos Negro ( para mi asombro ahora una tienda pequeña). ¡Cuantas lanas e hilos hemos comprado alli para hacernos nuestros jerseys, cuando teníamos dieciocho, veinte años. Y algo compramos como no. Loli , unos cojines preciosos, y baberitos para hacer. Montse telas.
Por la tarde noche fuimos toda la familia al teatro. Vimos  Toc-toc, una obra muy divertida.

 ( Mas compras.¿Lo necesito?: plancha, aparato para bies, metro en pulgadas)
 
 Mi nueva regla. Estoy encantada con ella, ahora si que avanzo.

 
  (Reglita para marca 1/4 de pulgada, muy práctica)

La semana siguió en el pueblo, rutas por el campo, cine ( aún no habiamos visto "Ocho apellidos vascos") , cañitas con los amigos y ... torrijas. No podían faltar. Queríamos resistirnos pero no pudimos, y María las hizo riquísimas como siempre para nuestros cafetitos de la tarde. Hasta hubo ratitos de costura, aunque con tanto trajín ya podéis imaginar que muy pocos. 

 (La ribera de mi pueblo)

(Mi hermano y su inseparable perro John)

Y durante la semana terminando el primer bloque del nuevo proyecto que tanto me está haciendo disfrutar junto a mis amigas Mercedes y Mónica. Esperando con mucha ilusión el puente y  lo más importante el encuentro.
 (Aparatito para hacer bies)

Una vez más os digo que el patchwork me ha traído muchas satisfacciones, las principal conocer a personas maravillosas que ya forman parte de mi vida. Como ellas dos.
Y compartiendo momentos estuve también un ratito antes de las vacaciones con Carmen, la madre de mi amiga Judith. Y hablando de nuestras costuras, dije que tenía ganas de tener un alfiletero grande que tenía que hacerlo pero no encontraba el tiempo  y sorpresa!  Aquí lo tengo ya.

 (Maniqui alfilitero)

Mil gracias Carmen. Cada vez que lo utilice me acordaré de ti y de lo mucho que tengo que aprender de las personas tan capaces, tenaces y activas como tú.
Y hasta aquí mi crónica de estos días. No puedo terminar sin disculparme con vosotras por no dejaros comentarios en los blogs.  Los veo eso sí, pero rápidamente. Espero ir encontrando tiempo para hacerlo.
Hoy no os he enseñado ninguna labor. Lo haré en breve.

 ( Será de Anni Down?)


6/4/14

HISTORIA DE UN MONEDERO O COMO DICE MI MADRE DEL AMOR PROPIO


 

He escuchado a mi madre mil veces, desde pequeña, decir que hay que tener amor propio.  Y siempre trato de aplicar sus consejos. Guiada por el amor propio comienza la historia de este monedero.

 
Había una vez una amante de la costura que cada vez que viajaba buscaba tiendas de telas de patchwork, y claro compraba y compraba. Un día se encontró en su casa con un montoncito de telas japonesas gardadas en una cajita blanca y dijo: "tengo que hacer algo con ellas".

 
Buscó y buscó entre sus imágenes y patrones y decidió hacer un monedero con boquilla con fuelle. Había hecho fundas de gafas pero sencillas. 

  
 
Seleccionó las telas y dibujó sobre ellas. Costura con puntada escondida. ¡Uf ! Estas telas son un poquito más difíciles de manejar. Tras un buen rato observó que se notaban mucho las puntadas. ¡A deshacer! Miró el reloj las 1,30 de la madrugada, ¡a descansar!.

 
 

Retomó la costura días más tarde y comenzó  a montar el monedero. ¡Horror! el patrón no quedaba bien y no sabía cómo hacerlo. ¡A deshacer!
Lo intentó de nuevo, no había manera de que encajaran bien las piezas. ¡A deshacer!. Habló con sus amigas costureras, le dieron buenos consejos y le mandaron un nuevo patrón. 


Un poquillo desesperada estaba cuando se acordó del amor propio, que tantas veces le dijo su madre. ¡Lo tengo que sacar, lo tengo que lograr!. Y empezó de nuevo. Las telas estaban cortadas y no tenía más, la aplicación hecha y el patrón no servía, ¿qué hacer? Adaptó el patrón, unió las telas y volvió a intentarlo.


 
Y poco a poco fue encajando todo. ¡Qué bien se sentía ahora que lo había terminado!. Miró de nuevo el reloj, la 1,40 de la madrugada. Mandó un mensaje a sus amigas. Sabía que una de ellas estaba cosiendo también a esas horas, y acertó. El mensaje de aprobación llegó en unos instantes





¡Qué bien se siente una cuando su amor propio le ayuda a superar las dificultades!. En la vida se nos presentan “muchos monederos” difíciles, muchas situaciones de las que no vemos salida. la amistad y el amor propio nos ayudan a superarlas. ¡Gracias mami!


Y como una vez más os he hablado de ella, de mi madre, os dejo con una de las labores que ha terminado hace poco y que luce preciosa en una mesa de su casa.. Ella no para de hacer jerséis de bebés, puntillas, punto de cruz ...
 ¿Os gusta? Feliz semana a todas.


(Perdonad la calidad de las fotos, era de noche)