23/8/14

SEGUNDO ENCUENTRO Y VERANO FELIZ


Más de dos meses sin publicar en el blog y mucho tiempo casi desconectada. Necesitaba el descanso y lo he tenido.
Apenas sé por dónde comenzar porque el verano ha sido intenso. Vacaciones familiares en la playa donde hemos disfrutando de momentos estupendos. Vacaciones en pareja y vacaciones con mis amigas Mercedes y Mónica. Mis amigas de patchwork y de vida.


Increíble la amistad que tenemos con tan poco tiempo que hace que nos conocemos. Lo hablamos las tres muchas veces:  ¡cómo es posible que sucedan estas cosas! Tres desconocidas de tres ciudades diferentes, con vidas diferentes que a través del blog y del whatsapp se hacen amigas entrañables. Amigas como si lleváramos muchos años juntas, amigas de las de corazón,  de las que sabes que están ahí y te apoyan siempre. Amigas con vidas muy distintas  y a la vez con muchas cosas en común.

En agosto fue nuestro segundo encuentro. Esta vez en casa de Mercedes, en Gimenells, Lleida. Casi 800 kms de distancia, un largo trayecto que merecía la pena hacer. De nuevo gracias a mi marido que siempre está dispuesto a ir conmigo a todas partes.

Allí estaban esperándonos y acogiéndonos con los brazos abiertos, Mercedes, Ramón, Aitor y Andrea. Generosos, sencillos, amables… magníficos.  Mónica y su familia ya habían llegado y de nuevo las tres nos fundimos en un gran abrazo. Emocionadas, felices y nerviosas… todo lo que queríamos hablar, y contar y compartir… y estar juntas de nuevo. Nos mirábamos, nos abrazábamos, hablábamos a  la vez como niñas pequeñas. De nuevo juntas en solo unos meses. Nuestro segundo bloque del quilt Le Jardin terminado, esa era la excusa para el encuentro.


He pasado unos días muy felices e intensos. Tuvimos tiempo para todo viajar, coser, visitar tiendas de patchwork…y sobre todo hablar y conocernos más. Quisiera contaros todo pero hay cosas que solo el corazón sabe transmitir y que las palabra no pueden.


Mercedes y Ramón han sido unos anfitriones magníficos y no puedo dejar de hablar de Aitor, su hijo y un gran chico lleno de valores. Ramón trabajaba y Aitor ocupó su lugar: haciendo de guía y acompañándonos en todo. Muchas gracias Aitor por todo. Yo estuve encantada con él, como si fuera mi hijo. Podías mantener cualquier conversación de manera muy amena y supo adaptarse a nosotros, en fin que como veis es un tesoro de chico.


Nada más llegar y tras los muchos abrazos y besos, nos intercambiamos los regalos. De nuevo me quedé sin palabras. Mónica y Mercedes son grandes, muy grandes. De nuevo me sorprendieron, de nuevo me encantaron sus regalos y sobre todo que lo han hecho ellas con todo el cariño. En cuanto los veáis os daréis cuanta de por qué lo digo.


Este es el regalo de Mercedes. Un bote para guardar mis tesoros de patchwork seguro. Las aplicaciones son diseño de Marie Suàrez y que ha realizado con una perfección exquisita. Fijaros en la sábana tendida con mi inicial, el árbol de yo-yos y los bordados tan lindos. Me quedé maravillada. ¡Cómo me gusta! ¡Qué manos tiene  y que buen gusto! Todo lo que ella hace parece fácil de lo perfecto que es, pero os aseguro que lleva muchas puntadas, bien hechas y definidas. A Mercedes le gustan las labores perfectas y pulidas, como dice ella.



 
Este maravilloso cojín es el regalo de Mónica. Es un diseño de Natalie Bird al que ella ha dado su toque personal. Es precioso, me encanta.  Fijaros en todos los detalles. El jardín de la abuela, las aplicaciones siempre perfectas, los colores….con su estilo único. Luce en la cabecera de mi cama de maravilla.  Deseando estoy ver sus propios diseños y en cuanto los tenga os aviso porque no os los podéis perder.
 




De nuevo mis amigas fueron generosas conmigo con estos regalos. Y aunque yo no llego a su nivel, me esforcé por tenerles algo especial hecho por mi. Esta vez sí les llevé terminado el guardagujas y el alfiletero que les había prometido y que no pude terminar en el primer encuentro. Elegí telas del quilt que cosemos juntas Le jardín y un diseño de Anni Downs de su libro “Aplicaciones de patchwork y bordados hechos a mano” que me encanta.








Me ha hecho mucha ilusión hacerlo y además me gusta que lo tengamos iguales (bueno falta por terminar el mío que aún no lo he acabado).

También les regalé este costurero y esta cajita para que las tengamos las tres iguales en nuestros cuartos de costura.


¡Qué gusto da coser para amigas! ¡Qué ilusión ver sus caras y saber que les gusta! He disfrutado cada puntada que he dado sabiendo que era para ellas. Sé que al cogerlo se acordarán de mí. Como yo me acuerdo de ellas cada vez que veo sus regalos. Tanto que he decidido poner algunos en la entrada de mi casa para que todo el mundo que llegue los vea y poder decir son regalos hechos por mis amigas Mónica y Mercedes.




Y cosimos a ratitos. El primer día en casa de Maite, amiga de Mercedes que nos prestó su gran cuarto de costura. Otra apasionada del patchwork que hace cosas muy lindas y con un estilo muy personal. Nos acompañó Lourdes también amiga de Mercedes y encantadora. Hicimos este bolsito que nos enseñó Mónica aunque no lo terminamos. El suyo es precioso ¿ verdad?





Otro día Mercedes me hizo un tutorial de valisette e hizo una pequeñita para que yo aprendiera. Ya os digo yo que no será ni tan bonita ni tan bien hecha como las suyas las que yo haga. ¡Qué dos grandes maestras de patchwork son mis amigas y cuanto aprendo con ellas!.


Hicimos turismo por Lleida visitando la ciudad y su maravillosa Seu. Paseamos cerca del rio y nos gustó la ciudad. Siempre digo que todas las ciudades tienen su encanto y que en España tenemos mucho que ver. Lleida es una ciudad cuidada y bonita, con casas muy bien conservadas y con una preciosa Seu Vella (antigua catedral de Lleida) que está en el cerro Turó de Lleida que domina la ciudad y toda la comarca de Segrià. 

 La pena fue que la tienda de patchwork en Lérida donde compra Mercedes estaba cerrada. Pero como tenemos recursos para todo nos fuimos a Monzón (Huesca) y allí estuvimos en Chic y claro compramos como no, y telas por supuesto. Estuve en más tiendas de patchwork, no lo puedo evitar: ciudad que visito, tienda de patchwork  a la que voy. Pero esto os lo contaré en otra entrada.


El sábado hicimos un gran viaje: el Valle de Arán, cruzamos los Pirineos, puerto de la Bonaigua (2072 m de altura), Sort, Viella, y pasamos a Francia Las Bagnères de Luchon, y cruzamos el Col de Portillón y de nuevo Viella y Baqueira Beret. Hasta estuvimos en un refugio de la montaña con unos amigos cerca de Viella.  Preciosos e impactantes  paisajes.
El domingo comimos esta magnífica paella en casa que hizo su tío. De verdad que estaba riquísima. Tuve el placer de conocer a Pili, la tía de Mercedes, qué gran mujer y pude ver cuánto se quieren Mercedes y ella, tienen un vínculo único.


Sentí la casa de Mercedes y Ramón como mi casa. Nos sentimos acogidos y queridos. De verdad que han sido unos días estupendos. De nuevo  Álvaro el hijo de Mónica nos hizo reír con sus ocurrencias, es muy listo. Siguió el ritmo de seis  adultos que no paraban y terminaba rendido, pero por la mañana de nuevo estaba dispuesto para las salidas. Es muy lindo. Yo creo que para él  Mercedes, Ramón, Vale y yo somos como sus tios mayores. Y es que Mónica y Rober son mucho más jóvenes que nosotros pero nos adaptamos todos bien unos a otros.


Amigas, cariño, viajes , patchwork, descanso y relax…. ¡que más se puede pedir a un verano!.Este desde luego ha sido muy especial.
Gracias amigas. Gracias Mercedes por tu hospitalidad, por abrirnos de par en par tu casa, por dejarnos estar un poquito más en tu vida y en tu mundo, por tu familia, por todo.
Gracias Mónica por tu alegría, tu juventud y tu gran corazón. Espero que volvamos pronto a estar juntas, y seguir disfrutando de nuestras pequeñas cosas.