Mañana de domingo, de nuevo tranquila en casa, todos duermen
y yo decido escribir una entrada en el blog. Relax, paz, ganas de compartir lo
que hago con vosotras. También momento de reflexiones. No busco halagos, no
busco la palabra fácil,en realidad no
busco nada, solo compartir gustos, compartir trabajo, compartir patchwork. Yo creo que todas las que tenemos un blog no
tenemos ninguna pretensión, solo sentir que hay personas que les gusta lo mismo
que a nosotras, que disfrutan viendo lo que hacemos y tan solo por eso lo hacemos.
Nadie es mejor que nadie, en este mundillo, nadie escribe para decir que bien lo hago, soy
la mejor, No. No tenemos necesidad de nada de eso, o al menos yo no la tengo. Es
una forma de expresión que si hace un poquito feliz a alguien ya es más que
satisfactorio.
Pero por supuesto que nos gusta sentir que os ha llegado lo
que hacemos, que apreciáis las labores y que disfrutáis viéndolas. Y por eso lo
expresamos en los comentarios, o cuando escribimos correos o cuando en las demás
plataformas sociales ponemos me gusta o le damos a compartir.
Yo echo de menos tener más tiempo para visitaros porque
descubro maravillas en vuestras labores, porque disfruto viéndolas, porque me encanta
ver y aprender de vosotras y porque compartir es lo más generoso que podemos hacer.
Por ello os doy las gracias a todas, por vuestra complicidad, por vuestro saber
hacer y por lo feliz que me hace ver vuestros blogs.
Y ahora os muestro una nueva labor. Esta vez es la primera
vez que la hago pero me ha resultado fácil porque he tenido profesora particular,
mi amigaMercedes. En su blog podéis ver todas las que ella tiene hechas.
Quería hacer un regalo a una compañera que acaba de tener un
bebé y como me gusta tanto sus toallas y baberos, tenía claro lo que quería
hacer.
Busqué entre mis muchas telas y tras unas cuantas pruebas me
encantó esta de ranitas. Llevaba tiempo comprada, esperando un buen uso. Es un dibujo muy lindo, muy relacionado con la
naturaleza y que le va genial al nombre de la niña “Valle”. ¿Verdad que es un nombre
bonito y original? Para las letras del nombre elegí una telita de lunares verdes que le va muy
bien.
También le hice un baberito a juego, ahora las letras de su
nombre bordadas. Una labor sencilla que me encanta como queda. Aproveché todo lo que pude la tela para que me
quedara la imagen de la ranita completa.
Seguro que haré muchas más. Combinaciones de amarillos y verdes. Piculina verde, bordado de cadeneta en amarillo.
A la mamá le encantó y ayer me mandó una foto con la niña
tumbada sobre ella. Como la toalla es grande seguro que le dura mucho tiempo.
¡Qué ilusión hace ver que lo que ha salido de tus manos gusta
a los demás y les trasmite tu cariño! Una alegria más que me da esta aficciión.
Han pasado 22 años, 24 desde que nos conocimos. La mitad de mi
vida junto a él, mi marido, mi amigo, mi compañero de vida. Este tiempo ha
servido para conocernos mejor, para querernos más, para respetarnos y apoyarnos
siempre.
Pienso muchas veces lo importante
que es tomar decisiones adecuadas porque eso hace que nuestra vida vaya por un
camino u otro. Yo lo tuve claro nada más verle; era él. El seria mi compañero,
el padre de mis hijos, mi mejor amigo. El amor se intensifica con los años y
así llevamos ya 22 años casados. Compartiendo momentos felices y tristes, pero
siempre afrontando juntos la vida.
Las que me leéis habitualmente y
las que me conocéis bien, sabéis que soy una persona familiar. Mi familia
aparece de una u otra manera en mis entradas del blog y cuando quiero a alguien
ya entra en el mundo de mi familia.
Nuestro aniversario fue el 2 de
mayo y para celebrar todo este tiempo juntos Vale me regaló algo muy especial
para mí: el encuentro con mis queridas amigas Mercedes y Mónica.
Ya sabéis que estamos cosiendo
juntas aunque a muchos kilómetros de distancia el quilt Le Jardin, y decidimos
mostrarnos el primer bloque en persona. Creamos un grupo de whatsapp y de
facebook para compartir las tres y rápidamente planificamos el encuentro.
Decidimos Miranda de Ebro, la ciudad de Mónica porque ella es la más joven y
tiene un niño pequeño y le resulta más difícil desplazarse.
Mónica os cuenta muy bien en su
blog todo lo que hicimos en esos cuatro
intensos y felices días. Fue una anfitriona excelente, junto a Rober su pareja
y Álvaro, su niño y ya también nuestro niño. Mensajes, llamadas, fotos…. Tres
mujeres unidas lo consiguen todo, pero a decir verdad es que tenemos unas
parejas que nos apoyan y como dice Vale: “yo voy donde tú quieras”.
Y fuimos … a Miranda. Un largo
viaje, que se hizo corto. Un viaje en el que el whatsapp del grupo no paro, que
maravilla de comunicación al instante. Y llegamos casi a la vez, desde dos
puntos lejanos en el mapa: Lleida y Cáceres.
(A Alvaro le encnatan los coches)
Solo hay una palabra que define
el encuentro: emoción. Conocí a Mónica por primera vez, vi su enorme sonrisa y
el brillo de alegría de sus ojos y nos fundimos en un abrazo. Volví a ver a
Mercedes y el abrazo fue más intenso que la primera vez y sin contener la
emoción, nos abrazamos las tres. Momentos únicos de la vida, que solo unos
meses antes no podía imaginar.
Y ellos se saludaron pensando ¡ay
estas mujeres en los líos que nos meten! Y aquí os quiero hablar de ellos.
Porque su papel no es fácil. A nosotras nos ha unido el patchwork, y ha hecho
que seamos amigas, pero y ellos. ¿De qué hablar, que decirse? Vale y Ramón se conocían de su visita a
Cáceres y Plasencia y lo tuvieron más
fácil. Rober es además más joven pero nos demostró ser un anfitrión perfecto y
una gran persona. No sé todo lo que hablaron, pero sí que hablaron mucho y
eso es bueno. Se llevaron muy bien y
estuvieron a gusto juntos. Gracias a los tres.
La “excusa” del encuentro era
mostrarnos el bloque 1 de Le Jardin. Es un quilt precioso, que tenemos que
agradecer las tres a Julia del blog Costura con café. Cuando vimos el suyo Mercedes y yo decidimos hacerlo. Y causalidades de la vida, la buena gente coincide y Mónica también
conocía a Julia y también le encantaba el quilt. Y dicho y hecho, manos a la
obra: compramos las telas en Authentic y ¡a coser! Mónica hizo un trabajo
inmenso de distribuir las telas en los bloque y hacer los cálculos.
Y primer bloque terminado,
encuentro realizado.
Nuestros tres bloques terminados.
Fue un regalo de aniversario
especial para mí, y único. Días llenos de regalos, emocionales y materiales. Es
que Mónica y Mercedes son unas grandes personas, amigas y costureras.
Mercedes nos regaló este precioso
guardabloques para Le Jardin y fijaros en el detalle, puso el bloque de los
vestiditos que a las tres nos encanta. Además las telas acordes con las que
elegimos.
En Londres se
acordó de nosotras y nos trajo esta taza o “mug” y este dedal o” thimble”.
Y tuvo un
super detalle, un regalo especial de aniversario. Este maravilloso costurero. Me
encanta, y lo que más me gusta es que Mercedes recordó todo lo que me había
gustado cuando lo vi. Cumplió mi deseo. Ramón lo barnizó y ayudó a Mercedes a montarlo.
Luce precioso en mi salón.
(Ramón y Mercedes)
Y Mónica no se
quedó atrás con los regalos. Nos hizo este costurero de viaje, diseño propio.
Siempre se lo digo será una gran diseñadora de patchwork, dentro de unos años
estaremos comprando sus diseños. Son preciosos y originales. No le falta
detalle, para el metro, el cúter, los hilos, la labor empezada. Maravilloso. Y
mirad el detalle personalizado con mi nombre y Le jardín.
Y también me
hizo un regalo aun más especial, la pera diseño de Zulú, que tantas ganas tenia
de hacer. Especial como ella, con un gran corazón y autentica. Es perfecta, y
también está en mi salón, junto a las fotos de mis niños.
Yo ando
siempre muy liada con el trabajo y había tenido semanas intensas con apenas
tiempo para coser. Había empezado un sencillo trabajo para ellas, pensando
también en nuestro quilt, pero me fue imposible terminarlo. Es un diseño del
libro de Anni Down en español que me compré, pero aun sigue sin acabar. Estoy
en ello. Por eso les compré unas cuantas boquillas y botones bonitos.
(Alvaro, Rober y Mónica )
Estaba un poco
apenada por no llevarles algo hecho por mi por eso guardé en el equipaje dos
labres muy preciadas para mi y que pensaba que eran las mejores personas para
tenerlas. El monedero con boquilla que tanto me costó y la funda de gafas que
hice con el diseño de Anni. Me hace mucha ilusión que lo tenga ellas. Mercedes
eligió la funda y Mónica el monedero.
Días felices,
con amigas. Con dos personas maravillosas que ya forman parte de mi vida. Increíble
a veces que nazcan estos sentimientos desde la distancia pero real. Amigas en
la distancia, pero con las que hablo o mejor ”guasepamos” casi todos los
días y con las que comparto costuras,
proyectos y vida.
A veces el
blog es una puerta abierta, sirve para conocernos y sobre todo para compartir
esta afición por el patchwork y las labores que tantas alegrías nos da.
Mercedes y Mónica forman ya parte de mi
mundo pero muchas de vosotras a través de vuestros correos y comentarios me
demostráis afecto y yo quiero devolvéroslo siempre. Leeros me anima a seguir,
me ilusiona por escribir en el blog y por mostraros lo que sale de mis manos, a
veces muchas palabras y poca costura., pero siempre trocitos de mi corazón para
que sintáis mi cariño y agradeceros el que estéis ahí. Sé que alguien lo leerá quizá con no la mejor
intención pero sé que la mayoría pensáis como yo y solo leemos y vemos los blogs
para compartir, para disfrutar y para admirar lo que hacemos.