"Amies pour la vie" ha bordado Julia (Costura con
café) en la preciosa bolsita que me ha regalado. Y esa sensación es la que
tengo. He encontrado nuevas amigas estupendas, que comparten conmigo la afición al patchwork y a la costura en
general, pero sobre todo he encontrado grandes personas.
Son mujeres inteligentes,
trabajadoras, positivas, con sentido del humor y muy afectivas. Son grandes costureras, expertas
en patchwok y de las que aprendo mucho.
Con ellas he tenido el placer de compartir un fin de semana.
Primero llegó Mercedes (Merpe fet a má, amb el cor) el
viernes por la tarde. Qué alegría verla
y poder abrazarla. Una gran maestra de patchwork para mí. Solo con que visitéis
su blog ya me entendéis. Sus labores son preciosas, variadas y sobre todo muy
bien hechas.
Su sonrisa muestra su corazón. Mi sonrisa muestra mi
felicidad. Vino cargada de regalos, a
los que yo solo pude corresponder con algo muy modesto.
¡Cómo me gustó todo! Solo os dejo una foto porque os lo quiero
poner con detalle en otra entrada. Son dignos de ver despacio. Mirad: una bolsa
plegable, una funda o estuche y este tarro tan lindo lleno de las almendras garrapiñadas
que hace Mercedes. Me encantó, lleva bordado el nombre de mi blog.
(Los regalos de Mercedes)
Paseamos por el centro de Cáceres. Mercedes y Ramón son
grandes viajeros y por la mañana ya habían visitado la Ciudad Monumental, o
Parte antigua como aquí decimos. Y hablamos, hablamos y hablamos. Nos conocimos
un poquito mejor y disfrutamos mucho. Tomamos las cañitas típicas de Cáceres (aquí siempre con tapa gratis y a elegir). El
tiempo pasó muy rápido.
(Mi modesto regalo)
Teníamos tanto que hablar que olvidamos las fotos, tan solo
tengo esta. Pero tranquilas que al día
siguiente hicimos muchas. De Mercedes
puedo deciros que es una mujer sencilla, amable y muy generosa. De esas
personas que enseguida se hacen entrañables y lo mismo Ramón su marido. Una
pareja especial con la que Vale y yo congeniamos muy bien. Para nosotros es más
fácil porque el patchwork nos une, pero para ellos encontrar puntos comunes es más
difícil. Pero en este caso no lo fue.
Y así llegó el sábado. Quedamos con Mercedes y Ramón en
carretera pero para nuestra grata sorpresa se acercaron a mi pueblo y
conocieron a mi madre. Ya sabéis que allí tenéis vuestra casa.
En Plasencia nos esperaban las chicas de “Costura con café”.
Ya las conocéis todas por sus magníficas labores. Juli, Toyi, Lucía y Julia nos
recibieron con todo su cariño y disfrutamos mucho con ellas. Después de una visita
rápida por el centro del a ciudad, comimos en casa de Juli. Todo delicioso:
ibéricos de la tierra, paella y una exquisita mousse de limón que hizo Jesús,
su marido.
(Toyi, Ángela, Juli, Julia, Lucia, Mercedes)
Nos sorprendieron a Mercedes y a mí con sus regalos. ¡Todos
preciosos! ¡Cuántos detalles, cuánta generosidad! ¡Qué bonitos y bien hechos!
El cuaderno lo hizo Juli, la tortuga alfiletero, Lucía, la bolsita para
las prendas intimas es de Julia y la bolsa para guardar pendientes, anillos...
de Toyi. Y productos de la tierra. Mirad que caja de aceites extremeños.
La caja
de madera servirá para hacerme mi caja de luz. Juli me enseñó la suya y nos mostró
como hacerla. No tengo palabras para deciros lo agradecida que me siento, que
maravilla de regalos. Que generosidad.
Vimos las lindas labores de Juli. Llenas de buen gusto y
buen hacer.
Después fuimos a casa de Julia. Ya la conocía porque allí fue
donde nos vimos por primera vez en uno des sus martes de costura con café.
Tuvimos la suerte de conocer a Adrián su nieto, que está
precioso.
Le hice esta camiseta y me hizo mucha ilusión regalársela.
Le hice esta camiseta y me hizo mucha ilusión regalársela.
Mercedes se quedó admirada con los quilts de Julia, sus
Kokeshis, el jardín, las casitas del salón, su Emily.... muchas labores
preciosas y que me gustaría hacer todas.
Y risas, muchas risas, mucha alegría,
mucho cariño... una tarde inolvidable. Y nos fuimos conociendo un poco más. Y así
sin mirar si quiera por la ventana (luego supimos que llovió), porque solo hablábamos
y nos contábamos y compartíamos ideas, proyectos, llegó la noche y se prolongó
con la cena y su sobremesa.
Disfrutamos de la colección de libros de patchwork de Julia,
de sus ideas, de sus labores empezadas.....
Salimos de allí con algo más en los bolsillos, ¿verdad Mercedes?
Ja, ja... Pero sobre todo con el corazón repleto de cariño, de alegría, de satisfacción
y de grandes momentos de compartir labores.
Solo puedo deciros para terminar GRACIAS por este fin de semana
inolvidable. Gracias por las risas, por el cariño, por la amistad.
Un beso enorme para todas.